Vida Cotidiana: Los trapos
La cocina ha sido testigo silencioso de innumerables historias familiares, mañanas apresuradas y rutinas diarias que son principalmente llevadas a cabo por mujeres. Ha sido el escenario donde se perpetúan y reproducen los roles de género tradicionales. Históricamente, es un espacio asignado a las mujeres, lleno de contradicciones, donde la calidez del hogar se entrelaza con las micro violencias inherentes a los roles de género.
Un elemento que podemos encontrar en cualquier cocina y es sumamente utilizado, son los trapos
Los trapos de cocina, tan comunes en el ámbito doméstico, representan un vínculo directo con la vida cotidiana y las experiencias compartidas en el hogar.Tienen diferentes usos, a veces tapan la comida, se usan para limpiar o para secar las manos durante las labores en la cocina, se van manchando y desgastando con el uso.
Es en este sentido que realice la pieza titulada Vida en la cocina, donde los trapos de cocina trascienden su condición de simples utensilios domésticos para convertirse en portadores de significado y memoria.
Esta pieza plantea una mirada crítica hacia los roles de género arraigados en nuestra sociedad al destacar la labor femenina en la cocina. De esta manera, se revela la violencia implícita en la invisibilización e infravaloración de las tareas domésticas, esta forma de violencia tan común y viva, aunque sutil, se manifiesta de manera constante en la marginación de las mujeres en el ámbito doméstico y en la perpetuación de estereotipos de género que restringen su desarrollo y autonomía. Al seleccionar con cuidado las fotografías de mi álbum familiar, donde mi abuela aparece en la cocina en distintos momentos de su vida, y plasmarlas en estos objetos cotidianos, se transforma lo mundano en algo trascendente.
Cada imagen transferida evoca un recuerdo borroso de su tiempo en la cocina, tan desgastado como los mismos trapos. Estas fotografías capturan momentos cotidianos del pasado de mi abuela y su presencia constante en la cocina, un espacio donde pasó gran parte de su vida. El desgaste de estos trapos, marcado por el paso del tiempo, no solo refleja la inevitable erosión física, sino que también simboliza la difuminación de la memoria, donde los recuerdos de mi abuela se entrelazan con el tejido mismo de estas telas.
Al transferir las imágenes de mi abuela a estos objetos cotidianos y colocarlos en el espacio de la cocina, hago énfasis en su presencia y las tareas domésticas a las que se dedicaba en cada rincón de este espacio. Lo borroso de la imagen también refleja el paso del tiempo en mi abuela, quien dedicó gran parte de su vida a estas rutinas domésticas impuestas por los roles de género y la época en la que vivió. Ahora, estos trapos se convierten en depositarios tangibles de su vida cotidiana, impregnados de los recuerdos que dejó en este lugar.
Esta obra tiene como objetivo principal fomentar la reflexión sobre las micro violencias arraigadas en las dinámicas familiares, con el propósito de visibilizar y cuestionar estas prácticas que perpetúan desigualdades de género. Al poner de manifiesto estas sutiles, pero importantes formas de violencia en el ámbito doméstico, se busca impulsar un cambio en las estructuras familiares tradicionales. Reconociendo y confrontando estas micro violencias, podemos abrir el camino hacia dinámicas familiares más justas para todas las personas involucradas.